Parte rota
de la naríz rota
sobredice una rotura:
Ahí
a la vista
y al fondo
algo roto.
Las caras las voces
-las otras-
pasan
rezan:
"No es felíz quien no quiere"
Deseo enorme de sufrir
descubre y cubre esta vergüenza con el silencio del NO
y el silencio del SI.
Hablaría de hablar en dudas
pero callo
como un cayo.
6 comentarios:
esta muy bueno!
me hizo gracia ese final jeje
jojo el cayo xD
Hola!
A ver... no logro entender lo que acaba de pasarme, peeeero...
Estaba paseando por internet y me encontré con tuu blog.
Empiezo a leer, tus palabras me devoraron por un laaargo rato.
De golpe, algo se me hace conocidísimo... releo, leo, vuelvo a leer, digo: ¡claro!, voy a mi bolsito y agarro una hoja que rescaté ayer a modo de souvenir de una perfo que me encantó.
La hoja empieza en "almidonar los latidos" y termina en "sino después de haber trabajado...".
Acabo de encontrar el final de esto que me voló la cabeza...
Gracias,
felicitaciones
y un abrazo interminable.
(Como este blog no tiene fecha, espero que no haya muerto ya y yo me quede sin celebrar las coincidencias).
Yo tambien soy fanatico de Pessoa, me gusta tu blog!!!!
Veni al mio,te espero!!!!!!
Oscar de Bs As
Claro
el deseo desordenado de sufrir
para después desear dejar el dolor
Callame, los cayos no duelen, no?
si, quien sufre suele endurecer se
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