Perros y Araña

Amanece.
Los perros están grises
de hambre y sed,
las ganas de caricia vuelve
rosa su lengua.
A veces nada es suficiente,
es todo hueco y el día
derrota.
Hace frío es verano
todo huele a esplendor
y es miseria. Los años
podrían
venir sobre un romano
carro de triunfo,
pero me arrastran
por calles de Buenos Aires.
Esperan
que pase. Otro día.
Sin valor los ojos
envidian
esa araña. Más dueña
del mundo
en su pequeño entretejido.
Protejo esta nada
con palabras.
Atrapo el día
gris, rosada, derrotada.









1 comentario:

Asterion dijo...

"Gris, rosada y derrotada" la hacen bastante atractiva. Se me hace que no está protegiendo las nadas, sino como al descuido, tejiendo el entramado cazador.