Mujer-caballero


Detrás de la espada
-en el sueño de la espada-
está la fuerza de una mano,
su destreza, valentía,
las ganas de luchar.
El valor del tiempo de la espada
es la temeridad de hoy,
es la locura de hoy.
La espada pretende
soluciones menos fáciles y distantes
que revólveres y bombas.
Exige un enemigo
casi personal.
El hombre que la empuña
tiene los pies firmes y ligeros,
es ágil, fuerte
y busca probarse
a través del alma
noble de la espada.
La espada pesada
y menos fácil que el cuchillo,
visible,
pendenciera.
Si yo pudiera
tomar la espada como un caballero,
una Mujer-caballero,
una mujer fuerte.
Si pudiera matar
y ser dura,
buscar orgullosa
el peligro. No saber huir,
saber morir, saber vivir!
No me importaría tener deseos de otros tiempos,
verme como loca
o ser ridícula para débiles y
esclavos de las comodidades.
Mi salvación,
mi liberación
sería yo
(no un lavarropas).
Si yo pudiera frente al espejo
ver mis hazañas
y cicatrices
sin pensar en cremas.
Si pudiera frente a mi muerte
pensar:
“hubiera sido mejor
guerrera india
o espartana”
y no
estar
vacía. Yo
sería
mi sueño.

4 comentarios:

Carlos Oleaga dijo...

Bonitos poemas. Tienes un blog bastante interesante. Si quieres hacer un intercambio de links, enlázame con un link. Yo acabo de poner uno en mi blog.

Un saludo.

W. Alone dijo...

Hola señorita, entrar en tu blog es como respirar un poco de aire fresco.
desde rompiendomiedos...ahora estaré en leonesfrágiles...mira que nombrecitos idiotas me busco, pero tengo poca imaginación...Gracias por leerme

UNO dijo...

"si pudiera frente a mi muerte pensar..."

tanto de mí,
ahí


un gracias, buhardilla.
que sean dos.

Elipse dijo...

Muy bueno!!Si unos pudieras más de lo que puede...sería igaul o peor??